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la vivienda 3 era parte

la vivienda 3 era parte El espectacular crecimiento del mercado hipotecario en España puede haber tocado techo. A finales de Junio un periódico de tirada nacional informaba tímidamente que la vivienda había comenzado a bajar de precio en algunas capitales de provincia en la primera mitad del año. El Banco de España lleva tiempo recomendando a las entidades financieras que reduzcan la concesión de créditos hipotecarios. El Euribor sube y sube como la espuma y el Banco Central Europeo a su vez sube los tipos de interés. Cada vez aparecen más noticias de este estilo que hacen que se le atragante el café al hipotecado medio.
El espectacular crecimiento del mercado hipotecario en España puede haber tocado techo. A finales de Junio un periódico de tirada nacional informaba tímidamente que la vivienda había comenzado a bajar de precio en algunas capitales de provincia en la primera mitad del año. El Banco de España lleva tiempo recomendando a las entidades financieras que reduzcan la concesión de créditos hipotecarios. El Euribor sube y sube como la espuma y el Banco Central Europeo a su vez sube los tipos de interés. Cada vez aparecen más noticias de este estilo que hacen que se le atragante el café al hipotecado medio.

También en la calle hemos venido siendo testigos de otros pequeños pero significativos cambios en el panorama inmobiliario español. Cada vez vemos más carteles de "Se Vende", amarillentos, feos y desgastados por el sol. Hace meses que las inmobiliarias estan vacías de gente y llenas de carteles, tachan los precios colocando el precio de antes y después. Los vendedores no se comen un rosco y después de 6 o 7 meses con el cartelito puesto se desesperan. Los especuladores hace tiempo que se olían el percal y han desaparecido de escena. Bloques de pisos que acaban de levantarse y están plagados de carteles, cuando antes se vendían como rosquillas incluso antes de empezar a construir.

Al final, parece que las universales leyes de la economía realmente sí se aplican al mercado inmobiliario español.

Por otro lado tenemos la situación actual de la economía española. Tipos de interés (Euribor) al alza, incremento excesivo del precio del petróleo, déficit de la balanza comercial, productividad cada vez más baja, inflación alta, temporalidad laboral, excesiva dependencia de la construcción y el consumo... Hacen que esta bomba de relojería nos pueda estallar en las manos. ¿Podremos mantener nuestros trabajos y hacer frente a las deudas con el banco?

Parece que la probabilidad de ver una caída significativa del precio de la vivienda está próxima a cero. Los expertos no se atreven a aventurar si definitivamente ha llegado ese punto de inflexión tan esperado. El mercado inmobiliario es muy opaco y las informaciones fiables sobre su evolución llegan con mucho retraso. Ningún analista, economista ni político se atreverá nunca a pronosticar un crack inmobiliario ni publicarlo, pero si la mayoría dicen que esto se acaba..... tonto el último. Nos enteraremos del pinchazo después de que haya ocurrido. Y el último en comprar lo pagará caro.




Y mientras por un lado aumentan los cartelitos y la oferta de viviendas, por el otro continúa el imparable proceso de edificación y urbanización en España. La poderosa maquinaria constructora la tenemos perfectamente engrasada y con el pedal bien a fondo. Seguimos construyendo al brutal y frenético ritmo de 800.000 viviendas anuales, más que Alemania, Francia y Reino Unido juntos y casi la mitad de lo que construye Estados Unidos (1,9 millones de viviendas, para sus cincuenta estados y trescientos millones de habitantes).

¿Se trata de un modelo sostenible? pues parece que no, pero aún continúan algunos intentando reducir metros cuadrados, alargar los plazos y alguna medida más del estilo -un mero y simple parche- para "facilitarnos" la condena de la hipoteca, mientras otras personas se tiran de los pelos pensando ¿pero no se dan cuenta que esta situación nos hace realmente más pobres…?

Oscuros nubarrones se ciernen sobre la economía española y el día que este tinglado reviente, los que tengan deudas lo van a pasar de jodido para arriba. Y al final la gente se dará cuenta que habrá perdido la mayor parte de su vida por cuatro paredes que no valen nada de eso.

Porque con los tipos de interés y el petróleo subiendo, los salarios que ya no dan más de si y los plazos que ya no se pueden alargar más, las vacas flacas y el fantasma de la crisis pueden aparecer en cualquier momento. Los primeros que sufrirán son los hipotecados con más riesgo: aquellos que compraron en los ultimos cuatro años, los que tienen los créditos más recientes, aquellos que han firmado a más de 30 años y a quienes su hipoteca les cubre más allá del 80% del valor de la casa.

La crisis se llevará el consumo y nos traerá paro. Habrá gente que no podrá pagar sus hijoputecas y es ahí donde empezarán los impagos. Hay mucha mucha gente cuyo unico plan B es "ya me ayudaran". Cuentan con sus parientes que tendrán que prestarles pasta, en muchos casos a fondo perdido.

Llegará el momento en que la gente tendrá que vender por necesidad, para sacarse el muerto de encima. Y pedirán millonadas, pero se encontrarán con un mercado saturado, con muchos otros en su misma situación desesperados por vender. Se encontrará con que su vivienda ya no vale lo que le habían dicho que valía, que las ofertas que reciben ni siquiera igualan lo que pagaron en su día y mucha gente se las verá y se las deseará, y maldecirá al gobierno de turno, sin darse cuenta que esta situación la ha provocado precisamente toda la clase media por lanzarse a comprar en bloque.




Al final las leyes del mercado van a mostrarle la dura realidad a más de uno, sobre todo a aquellos que se creían la máxima de que "la vivienda nunca baja", del "hay que meterse como sea", y del "compra ahora, que mañana va a estar más caro".

Sin embargo, a todas aquellas personas que se rieron de los que no se subieron al carro, aquellas personas que no hicieron ni un maldito número antes de gastarse 30 millones que no tenían, aquellos que ni siquiera buscaron en un diccionario 'IPC', 'inflación', 'interés variable' o 'interés fijo', a los especuladores y a todos aquellos que intentaron ganar dinero usando un bien social, a todos ellos, les deseo la ruina económica y que carguen con un lastre hasta los 60 años (hipotecas de 30 años), hasta las puertas de la jubilación. Eso si, les deseo salud para poder pagar sus deudas.


También en la calle hemos venido siendo testigos de otros pequeños pero significativos cambios en el panorama inmobiliario español. Cada vez vemos más carteles de "Se Vende", amarillentos, feos y desgastados por el sol. Hace meses que las inmobiliarias estan vacías de gente y llenas de carteles, tachan los precios colocando el precio de antes y después. Los vendedores no se comen un rosco y después de 6 o 7 meses con el cartelito puesto se desesperan. Los especuladores hace tiempo que se olían el percal y han desaparecido de escena. Bloques de pisos que acaban de levantarse y están plagados de carteles, cuando antes se vendían como rosquillas incluso antes de empezar a construir.

Al final, parece que las universales leyes de la economía realmente sí se aplican al mercado inmobiliario español.
El espectacular crecimiento del mercado hipotecario en España puede haber tocado techo. A finales de Junio un periódico de tirada nacional informaba tímidamente que la vivienda había comenzado a bajar de precio en algunas capitales de provincia en la primera mitad del año. El Banco de España lleva tiempo recomendando a las entidades financieras que reduzcan la concesión de créditos hipotecarios. El Euribor sube y sube como la espuma y el Banco Central Europeo a su vez sube los tipos de interés. Cada vez aparecen más noticias de este estilo que hacen que se le atragante el café al hipotecado medio.

También en la calle hemos venido siendo testigos de otros pequeños pero significativos cambios en el panorama inmobiliario español. Cada vez vemos más carteles de "Se Vende", amarillentos, feos y desgastados por el sol. Hace meses que las inmobiliarias estan vacías de gente y llenas de carteles, tachan los precios colocando el precio de antes y después. Los vendedores no se comen un rosco y después de 6 o 7 meses con el cartelito puesto se desesperan. Los especuladores hace tiempo que se olían el percal y han desaparecido de escena. Bloques de pisos que acaban de levantarse y están plagados de carteles, cuando antes se vendían como rosquillas incluso antes de empezar a construir.

Al final, parece que las universales leyes de la economía realmente sí se aplican al mercado inmobiliario español.

Por otro lado tenemos la situación actual de la economía española. Tipos de interés (Euribor) al alza, incremento excesivo del precio del petróleo, déficit de la balanza comercial, productividad cada vez más baja, inflación alta, temporalidad laboral, excesiva dependencia de la construcción y el consumo... Hacen que esta bomba de relojería nos pueda estallar en las manos. ¿Podremos mantener nuestros trabajos y hacer frente a las deudas con el banco?

Parece que la probabilidad de ver una caída significativa del precio de la vivienda está próxima a cero. Los expertos no se atreven a aventurar si definitivamente ha llegado ese punto de inflexión tan esperado. El mercado inmobiliario es muy opaco y las informaciones fiables sobre su evolución llegan con mucho retraso. Ningún analista, economista ni político se atreverá nunca a pronosticar un crack inmobiliario ni publicarlo, pero si la mayoría dicen que esto se acaba..... tonto el último. Nos enteraremos del pinchazo después de que haya ocurrido. Y el último en comprar lo pagará caro.




Y mientras por un lado aumentan los cartelitos y la oferta de viviendas, por el otro continúa el imparable proceso de edificación y urbanización en España. La poderosa maquinaria constructora la tenemos perfectamente engrasada y con el pedal bien a fondo. Seguimos construyendo al brutal y frenético ritmo de 800.000 viviendas anuales, más que Alemania, Francia y Reino Unido juntos y casi la mitad de lo que construye Estados Unidos (1,9 millones de viviendas, para sus cincuenta estados y trescientos millones de habitantes).

¿Se trata de un modelo sostenible? pues parece que no, pero aún continúan algunos intentando reducir metros cuadrados, alargar los plazos y alguna medida más del estilo -un mero y simple parche- para "facilitarnos" la condena de la hipoteca, mientras otras personas se tiran de los pelos pensando ¿pero no se dan cuenta que esta situación nos hace realmente más pobres…?

Oscuros nubarrones se ciernen sobre la economía española y el día que este tinglado reviente, los que tengan deudas lo van a pasar de jodido para arriba. Y al final la gente se dará cuenta que habrá perdido la mayor parte de su vida por cuatro paredes que no valen nada de eso.

Porque con los tipos de interés y el petróleo subiendo, los salarios que ya no dan más de si y los plazos que ya no se pueden alargar más, las vacas flacas y el fantasma de la crisis pueden aparecer en cualquier momento. Los primeros que sufrirán son los hipotecados con más riesgo: aquellos que compraron en los ultimos cuatro años, los que tienen los créditos más recientes, aquellos que han firmado a más de 30 años y a quienes su hipoteca les cubre más allá del 80% del valor de la casa.

La crisis se llevará el consumo y nos traerá paro. Habrá gente que no podrá pagar sus hijoputecas y es ahí donde empezarán los impagos. Hay mucha mucha gente cuyo unico plan B es "ya me ayudaran". Cuentan con sus parientes que tendrán que prestarles pasta, en muchos casos a fondo perdido.

Llegará el momento en que la gente tendrá que vender por necesidad, para sacarse el muerto de encima. Y pedirán millonadas, pero se encontrarán con un mercado saturado, con muchos otros en su misma situación desesperados por vender. Se encontrará con que su vivienda ya no vale lo que le habían dicho que valía, que las ofertas que reciben ni siquiera igualan lo que pagaron en su día y mucha gente se las verá y se las deseará, y maldecirá al gobierno de turno, sin darse cuenta que esta situación la ha provocado precisamente toda la clase media por lanzarse a comprar en bloque.




Al final las leyes del mercado van a mostrarle la dura realidad a más de uno, sobre todo a aquellos que se creían la máxima de que "la vivienda nunca baja", del "hay que meterse como sea", y del "compra ahora, que mañana va a estar más caro".

Sin embargo, a todas aquellas personas que se rieron de los que no se subieron al carro, aquellas personas que no hicieron ni un maldito número antes de gastarse 30 millones que no tenían, aquellos que ni siquiera buscaron en un diccionario 'IPC', 'inflación', 'interés variable' o 'interés fijo', a los especuladores y a todos aquellos que intentaron ganar dinero usando un bien social, a todos ellos, les deseo la ruina económica y que carguen con un lastre hasta los 60 años (hipotecas de 30 años), hasta las puertas de la jubilación. Eso si, les deseo salud para poder pagar sus deudas.


Por otro lado tenemos la situación actual de la economía española. Tipos de interés (Euribor) al alza, incremento excesivo del precio del petróleo, déficit de la balanza comercial, productividad cada vez más baja, inflación alta, temporalidad laboral, excesiva dependencia de la construcción y el consumo... Hacen que esta bomba de relojería nos pueda estallar en las manos. ¿Podremos mantener nuestros trabajos y hacer frente a las deudas con el banco?

Parece que la probabilidad de ver una caída significativa del precio de la vivienda está próxima a cero. Los expertos no se atreven a aventurar si definitivamente ha llegado ese punto de inflexión tan esperado. El mercado inmobiliario es muy opaco y las informaciones fiables sobre su evolución llegan con mucho retraso. Ningún analista, economista ni político se atreverá nunca a pronosticar un crack inmobiliario ni publicarlo, pero si la mayoría dicen que esto se acaba..... tonto el último. Nos enteraremos del pinchazo después de que haya ocurrido. Y el último en comprar lo pagará caro.




Y mientras por un lado aumentan los cartelitos y la oferta de viviendas, por el otro continúa el imparable proceso de edificación y urbanización en España. La poderosa maquinaria constructora la tenemos perfectamente engrasada y con el pedal bien a fondo. Seguimos construyendo al brutal y frenético ritmo de 800.000 viviendas anuales, más que Alemania, Francia y Reino Unido juntos y casi la mitad de lo que construye Estados Unidos (1,9 millones de viviendas, para sus cincuenta estados y trescientos millones de habitantes).

¿Se trata de un modelo sostenible? pues parece que no, pero aún continúan algunos intentando reducir metros cuadrados, alargar los plazos y alguna medida más del estilo -un mero y simple parche- para "facilitarnos" la condena de la hipoteca, mientras otras personas se tiran de los pelos pensando ¿pero no se dan cuenta que esta situación nos hace realmente más pobres…?

Oscuros nubarrones se ciernen sobre la economía española y el día que este tinglado reviente, los que tengan deudas lo van a pasar de jodido para arriba. Y al final la gente se dará cuenta que habrá perdido la mayor parte de su vida por cuatro paredes que no valen nada de eso.

Porque con los tipos de interés y el petróleo subiendo, los salarios que ya no dan más de si y los plazos que ya no se pueden alargar más, las vacas flacas y el fantasma de la crisis pueden aparecer en cualquier momento. Los primeros que sufrirán son los hipotecados con más riesgo: aquellos que compraron en los ultimos cuatro años, los que tienen los créditos más recientes, aquellos que han firmado a más de 30 años y a quienes su hipoteca les cubre más allá del 80% del valor de la casa.

La crisis se llevará el consumo y nos traerá paro. Habrá gente que no podrá pagar sus hijoputecas y es ahí donde empezarán los impagos. Hay mucha mucha gente cuyo unico plan B es "ya me ayudaran". Cuentan con sus parientes que tendrán que prestarles pasta, en muchos casos a fondo perdido.

Llegará el momento en que la gente tendrá que vender por necesidad, para sacarse el muerto de encima. Y pedirán millonadas, pero se encontrarán con un mercado saturado, con muchos otros en su misma situación desesperados por vender. Se encontrará con que su vivienda ya no vale lo que le habían dicho que valía, que las ofertas que reciben ni siquiera igualan lo que pagaron en su día y mucha gente se las verá y se las deseará, y maldecirá al gobierno de turno, sin darse cuenta que esta situación la ha provocado precisamente toda la clase media por lanzarse a comprar en bloque.




Al final las leyes del mercado van a mostrarle la dura realidad a más de uno, sobre todo a aquellos que se creían la máxima de que "la vivienda nunca baja", del "hay que meterse como sea", y del "compra ahora, que mañana va a estar más caro".

Sin embargo, a todas aquellas personas que se rieron de los que no se subieron al carro, aquellas personas que no hicieron ni un maldito número antes de gastarse 30 millones que no tenían, aquellos que ni siquiera buscaron en un diccionario 'IPC', 'inflación', 'interés variable' o 'interés fijo', a los especuladores y a todos aquellos que intentaron ganar dinero usando un bien social, a todos ellos, les deseo la ruina económica y que carguen con un lastre hasta los 60 años (hipotecas de 30 años), hasta las puertas de la jubilación. Eso si, les deseo salud para poder pagar sus deudas.

la vivienda 2 parte

En esta nuestra querida España, un tercio de las hipotecas se contratan a más de treinta años, y en el caso de los jóvenes, el 70% de las hipotecas se hacen con un plazo entre 35 y 40 años.

Por culpa de esta indiscutible filosofía del "comprar porque hay que tener algo en la vida", "porque sino nunca tendrás nada", porque sino "cómo vas a hacer", "no te lo pienses que mañana será más caro", la gran mayoría de las familias españolas se han puesto entre la hipoteca y la pared.

Y tenemos muchas personas con un Hipotecón del quince con todo metido en la misma letra, el crédito, el coche, la reforma de la cocina, la habitación del niño y hasta las vacaciones a Santo Domingo que así de paso las desgravamos oye....
El típico españolito de a pie tiene cada vez menos dinero y con la última subida de tipos de interés (por otro lado previsible), más deuda. Y todo  por comprarse una casa, "un seguro de vida", un "patrimonio" y todas esas cosas que nos cuentan.

Somos como los borregos, que van donde va la manada sin pensar más que en agachar la cabeza para comer pasto. De la misma forma, el 99% de los españoles son borregos engañados por el pastor y sus perros pastores.
La familia y los amigos

A la familia lo de que los pisos puedan bajar les suena a gilipollez total, es algo inconcebible, todo esto del Euribor y que los precios pueden empezar a bajar en breve son chorradas. "El gobierno nunca lo permitiría", "jamás hemos visto en los casi 70 años que tenemos que los pisos bajen", etc.
 

Es una discusión en la que si no eres propietario de un piso, aunque sea con un hipotecorro de tres pares de cojones sobre la chepa, no eres más que un pobre hombre que lee paridas en internet y que además se está alejando de su posibilidad de convertirse en alguien decente y con su propiedad de pisito firmada, mientras te hundes en la negrura de los alquileres, el desperdicio de la pasta y una jubilación bastante complicada a la vista, donde "no tendrás donde caerte muerto", fiú...

Hay amigos que se rien de de las personas que viven de alquiler (pagando 500€ al mes) y los califican de LOCOS por no querer comprarse un piso. Dicen que alquilar es tirar el dinero, pero la realidad es que ellos pagan 1.000 Eurelios de cuota  (más comunidad, Impuesto de Bienes Inmuebles, basura, reformas, etc...) por su chabola los próximos 35-40 años, pero eso para ellos claro, es "calidad de vida"...
Calidad de vida es el poder cambiar tu residencia al lado de tu trabajo para eliminar los atascos y ahorrarte mucho tiempo en traslados; o tener más libertad a la hora de decidir cambiar de curro y no pensar más en tu hipotecón que en lo que realmente quieres; o tener mayor libertad para poder tomarte un año sabático para dedicarlo a estudiar o a viajar, por ejemplo, cosa imposible con hijoputeca...

Prefiero que mis hijos coman jamón del bueno, disfruten Disneyworld y si dios quiere vayan a la universidad y tengan una buena educación, a que el Banco se lleve mis sueños... Porque aunque no lo parezca existe mucha gente que no puede o simplemente NO QUIERE caer en la trampa de hipotecarse 40 años para "tener" (si consigues terminar de pagarlo, claro)  un pisito de 50 m...

En el fondo la reacción y la incredulidad de estos amigos "happy hipotecados" cuando les comentas que todo este insostenible sistema puede petar y venirse abajo es normal, si alguien basa TODA su estrategia de inversión en un mercado de donde una vez dentro es muy dificil retirarse y si se pierde, se pierde mucho, así que no vayas a explicarles que las casas van a bajar...

Pero lo gracioso es que empiezan a verle las orejitas al lobo, ya que con las próximas subidas del Euribor a alguno la cuota se le puede incrementar entre 150 y 200€ al mes fácilmente. Mientras tanto, los que alquilan seguirán felices con su aumento de alquiler según el IPC (15-20€).

De todas formas, si alguien te atosiga mucho con aquello de "porqué no compras piso" puedes darle una buena razón para no comprar, y por supuesto la puedes hacer extensiva a tu familia y a la de tu novia si la tienes. Es una razón imbatible: PORQUE NO TE SALE DE LOS HUEVOS. Porque tu vida es tuya y te la organizas tú como te da la gana, y si se ponen tontos y pesaos, mandas a la niña y a toda su parentela a tomar por donde amargan los pepinos. A veces tienes que ponerte en plan hitleriano e imponer tu criterio porque te da la gana. Tú no organizas la vida de nadie, así que no dejes que nadie te la organice a tí.

Además, siempre te quedará el último recurso de irte a vivir al pisito de tus padres cuando lo heredes, o venderlo y ganar en un momento más dinero que toda tu vida trabajando...  

Tu vivienda debe ser un lugar para vivir, no un lugar para morir.

 Continuará...

la vivienda

la vivienda La vivienda. Vamos a hablar del disparatado precio de los pisos, de la condena que suponen las megahipotecas a 50 años y de algunos de los tópicos más recurridos y populares del refranero español en temas de vivienda, como aquel que dice que la vivienda "nunca baja".

Comenzamos este primer capítulo dedicándolo al alquiler y al popular dicho español que asegura que "Alquilar es tirar el dinero". Cuantas veces no habremos escuchado esta frase en boca de nuestras abuelas, tías, amigos y conocidos, especialmente en los últimos cinco o seis años...

Existen infinitas formas de tirar el dinero. Algunas de ellas pueden ser meterse en una hipoteca a 50 años de los cuales más de 20 son solo de pago de intereses. O coger una hipoteca creciente en la que después de 5 años de pagar letras descomunales sólo has amortizado 4000 lerdos.

En general una hipoteca a estos plazos es mucho peor financieramente que un alquiler. Los expertos aseguran que lo ideal son las hipotecas a 15-17 años. Como máximo a 20 años, si no quieres acabar desangrado por los intereses. En Europa, algunos países europeos limitan sus hipotecas a 20 años (Suiza) o a 30 (Francia).

Pero vamos a hablar de las hipotecas a 40 o 50 años, que tan de moda están últimamente en nuestra querida España del taco de hamón y de esa filosofía del "hay que meterse como sea" llevada a sus extremos y que tantos éxitos nos está proporcionando.

Una hipoteca a 50 años:

1. Te esclaviza de por vida si no te toca la lotería.

2. La amortización de la propiedad es inexistente hasta los 30 años más o menos, período durante el cual casi sólo pagas intereses.
3. Es, de hecho, un alquiler. Con la diferencia de que un contrato de alquiler lo puedes resolver en cualquier momento.
Mucha gente no se da cuenta que cuando compra un piso también está "alquilando" el dinero y esos intereses también van a la basura. Veinte millones de intereses al banco aparte de lo que le cuesta la vivienda ¿eso no es tirar el dinero, verdad?
"Tiras 2 millones al año con el alquiler" ¿Conviene alquilar?
Al fin y al cabo es un servicio que estás recibiendo. Como todos los servicios en la vida, lo pagas. Lo puedes ver de otra forma. Todos los años te ahorras un dinero, que puedes invertir y que a la larga te da un cierto margen de maniobra. Generalmente, cuando alguien está pagando la letra de la hipoteca suele ahorrar bien poco, pues considera que la inversión en el ladrillo es su ahorro, que le puede salvar en el futuro ante posibles situaciones de necesidad. Además con el alquiler tienes más flexibilidad laboral y puedes vivir SIEMPRE cerca del trabajo (calidad de vida).
También están los gastos que la gente no contabiliza. Reparaciones, impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), gastos de comunidad, derramas, seguro de vivienda, reformas (cada 5-8 años toca reforma en el edificio, ya sea fachada, escaleras, calefaccion central, ascensor). Todo esto lo paga el casero cuando estás de alquiler.
Adquirir una vivienda supone cumplir una pena de entre 20 y 50 años, que es el tiempo que tendrás que estar pagando el crédito.
Y luego está la falacia de las hipotecas a 100 años "como en Japon". En Japón las hipotecas se conceden como máximo a 35 años (esto se puede comprobar fácilmente con google).
En Francia lo habitual es a 15 años (aunque hace poco que la media ha subido a 17 años y a interés fijo). Y por si los franceses se llegasen a contagiar de la locura compradora españolita, allí están sus bancos para decirles que no les darán un préstamos que implique un pago mensual que supere el 30% de su nómina, nómina que por supuesto ha de ser de un trabajo fijo.
Además, aunque estiremos el plazo de la cuota a 100 años, SIEMPRE tendremos que pagar al banco como MÍNIMO los intereses sobre la deuda.
Esta cuota mínima que nos cobraría el banco no se puede reducir y lo mas importante NO CANCELA DEUDA, es un pago que le hacemos al banco por habernos prestado el dinero para la compra de la vivienda.
Mejor alquilar - Demostración científica.
 
Demostración científica:
(Datos calculados con el simulador de hipotecas de la página de la comunidad de Madrid)

Compra:
400.000 Euros de Hipoteca
a 40 años
interés: 4%

Alquiler:
900 Euros al mes.

10 años:
Intereses: 150.778,21 €
Alquiler: 108.000,00 €
20 años:
Intereses: 277.097,35 €
Alquiler: 216.000,00 €
30 años:
Intereses: 366.952,11 €
Alquiler: 324.000,00 €
40 años:
Intereses: 402.444,58 €
Alquiler: 432.000,00 €

¿Qué es mejor tirar el dinero en un alquiler, vivir más tranquilo, tener movilidad laboral, y dinerito fresco para invertir, o estar hipotecado, pagar más al mes, atado a una casa, y pagar gastos de comunidad, etc?
¿Para qué "alquilar el dinero" y vivir siempre en el mismo sitio cuando se puede "alquilar la vivienda" que necesitas allá donde la necesitas" y mientras tanto, ahorras?
Continuará...